Los ejemplos de San Padre Pio

Ten a Jesucristo en tu corazón y todas las cruces del mundo parecerán rosas.
San Padre Pío de Pietrelcina

El Padre Pío es el patrón de la Comunidad Olhar Misericordioso en el cuidado de los sacerdotes. El Directorio de la Comunidad enseña que “el sacerdote es don del Corazón de Jesús y en Él tiene el origen de su vocación” . Como miembros de Olhar Misericordioso, debemos cuidar, servir y defender a los sacerdotes ya todos aquellos que reciben el sacramento del Orden Sacerdotal, y para ello contamos con la especial intercesión de San Padre Pío.

EJEMPLO DE OBEDIENCIA

San Padre Pío dijo que “donde no hay obediencia, no hay virtud” Inspirados en la espiritualidad y forma de vida de su patrón, los miembros consagrados de la comunidad están llamados a vivir la obediencia al Papa, los obispos en comunión con él, las autoridades en la Iglesia, en el hogar y en la Comunidad, a los estatutos y Directorio, además de andar en obediencia a la Tradición y Magisterio auténticos de la Iglesia Católica Romana, estimando y promoviendo sus leyes, todo ello motivado por la fe y amor.
Cuenta un hecho real que un día un médico de Chicago quiso ver las heridas de un sacerdote con fama de santidad en Italia: treinta horas de tren por Estados Unidos, diez días por mar, más varias horas de tren por Italia. .. No podía ver nada, porque el capuchino había recibido de la Santa Sede la instrucción de no mostrar sus heridas, siempre con guantes que dejaban libres sólo los dedos. Cuando ese médico llegó nuevamente a los Estados Unidos, dijo: “No vi los estigmas. El sacerdote me dijo con naturalidad: ‘Lamento que haya hecho este largo viaje, pero comprenderá que yo, como religioso , hay que obedecer’. Esto me impresionó más que ver los estigmas”. Este fraile es nuestro santo patrón, S. ¡Pío!

EJEMPLO DE SACERDOTE

“¡Mira la fama que ha alcanzado, cuántos devotos de todo el mundo se reúnen a su alrededor! ¿Pero por qué? ¿Siendo tal vez un filósofo? ¿Por ser un sabio? ¿Teniendo muchos medios a su disposición? ¡No! Porque celebraba humildemente la Misa, se confesaba de la mañana a la noche y era, ¡¿cómo decirlo?! — la imagen impresa de los estigmas de nuestro Señor. Era un hombre de oración y de sufrimiento”. (Papa Pablo VI, 20/02/1971).

De hecho, su vida, que fue una lucha espiritual incesante, estuvo siempre marcada por las armas de la oración, y centrada en la Confesión y la Misa. La Santa Misa era el centro y la fuente de toda su espiritualidad. Los fieles reunidos en torno a su Altar se sintieron profundamente afectados por la intensidad de su “inmersión” en el Misterio y sintieron que “el Padre” participó en primera persona de los sufrimientos del Redentor. “Él enseña a los sacerdotes a convertirse en instrumentos dóciles y generosos de la gracia divina, que cura a las personas en la raíz de sus males, devolviendo la paz a sus corazones. El altar y el confesionario fueron los dos polos de su vida: la intensidad carismática con la que celebraba los Misterios divinos es más que nunca un saludable testimonio, para sustraer a los sacerdotes de la tentación de la rutina y ayudarlos a redescubrir, día tras día, la tesoro inagotable de renovación espiritual, moral y social puesto en vuestras manos”. ( San Juan Pablo II ).

EJEMPLO DE MISERICORDIA

El Padre Pío también había ejercido la Misericordia a través de las obras, de las cuales destacan los Hogares queridos de San Giovanni Rotondo, el Instituto para la formación de las Terciarias de Nuestra Señora de los Dolores, los Grupos de Oración y, en primer lugar, la “Casa Alivio del Sufrimiento”. un gran hospital que se ha convertido en un referente en toda Europa. Concebido y querido por él como un hospital para los pobres, fue equipado con los instrumentos científicos y tecnológicos más avanzados para que pudiera ser un lugar de auténtica acogida, amoroso respeto y eficaz terapia para todos los que sufren.

AUTÉNTICA DEVOCIÓN A MARÍA

La fidelidad del Padre Pío a la Virgen María se expresó a lo largo de su vida, en gestos y palabras. Rezaba el rosario desde 15 misterios hasta 35 veces al día y uno de sus consejos a los católicos era: “Amad a la Virgen y rezad el rosario, porque el rosario es el arma contra los males del mundo. El Santo Rosario es el arma de los que quieren ganar todas las batallas. ¡Invoquemos siempre la ayuda de Nuestra Señora!”. ( Fuente Aleteia).

¡TODO POR JESÚS, NADA SIN MARÍA!

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