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Hacia Belén por la mirada de San José

16/12/2021 . Formações

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En este año, en el que el Papa Francisco proclamó el “Año de San José”, contemplamos, a través de los ojos de este  santo,  el camino de la Sagrada Familia hacia Belén.    Seamos como San José, que en su silencio y humildad, enfrentando crisis y desafíos, no se desanimó ni perdió la fe.

 

1er día

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Oración inicial: Espíritu Santo, quiero en este momento de oración abrir mi corazón y mi alma para hacer este viaje interior a Belén. Ayúdame a escuchar interiormente lo que quieres decirme.  Que La meditación de hoy genera los frutos que quierés para mi santificación, de toda Mirada Misericordiosa  y de muchos sacerdotes y familias.  Amém.

Lectura bíblica: “En aquellos tiempos apareció un decreto de César Augusto, ordenando el censo de toda la tierra. Este censo se realizó ante el gobierno de Quirino, Siria. Todos iban a alistarse, cada uno en su ciudad.  José también ascendió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la Ciudad de David, llamada Belén, porque era de la casa y la familia de David, para alistarse con su esposa María, que estaba embarazada.   ” (Lucas 2,1-5)

Texto:  María y yo estábamos aterrorizados: por ser descendientes de David, cuya ciudad natal es Belén, un pequeño pueblo de Judea, deberíamos alistarnos. Vivimos en Nazaret, una ciudad de Galilea que está más o menos a 150 km de Belén. Para hacernos una idea, tendremos que tomar casi la misma ruta que tomó María para visitar a Isabel en Ain-karin, cerca de Jerusalén, que toma alrededor de 6 días de viaje. Pero esta vez María ya está embarazada. Será un viaje peligroso. Estoy tratando de hacer un guión, pero es demasiado impreciso y María no podrá caminar hasta Belén. Juntos, María y yo estamos tratando de encontrar la mejor manera de llegar al destino. Todo ha sido tan rápido que no hemos tenido mucho tiempo para pensar en las consecuencias de esta aventura. Sin embargo, en Dios ponemos nuestra confianza: Él lo sabe todo y caminaremos bajo Su mirada atenta. Puse a María en el burro y nos fuimos. En los primeros kilómetros pudimos ver que el viaje será largo y difícil, viéndonos obligados a parar de vez en cuando, ya que María siente mucho dolor y una gran incomodidad con su enorme barriga.

Reflexión: No bajes la cabeza contemplando el problema, fija la mirada hacia donde tendrás que  caminar.

Oración final: Oración final: Señor Jesús, fijo la mirada en Belén, el destino al que se dirigen José y María. Yo también quiero peregrinar allí. Por eso te doy todo el camino que ya he recorrido en este advenimiento, pero también lo que necesito para llegar. Amén.

Práctica concreta: ¿Estoy preparado para este viaje con la Sagrada Familia? Hoy escribiré en un papel lo que ya  he  pasado interiormente en este adviento y lo que  todavía necesito trabajar, a nivel personal, familiar y comunitario, para llegar a Belén. Guárdalo  y ora pidiéndole ayuda a Dios para vivir estos puntos.

“La meta de toda familia cristiana debe ser como la Sagrada Familia, un modelo de todas las virtudes dentro de esta institución. ¡No es imposible! Pero se necesita una lucha diaria por la santidad en la familia”. (Meditatio 27/12/2020)

Padre Nuestro, Ave María, Gloria…

 

2º día

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Oración inicial: Espíritu Santo, quiero en este momento de oración abrir mi corazón y mi alma para hacer este viaje interior a Belén. Ayúdame a escuchar interiormente lo que quieres decirme. Que la meditación de hoy dé los frutos que Tú quieres para mi santificación, de toda  Mirada Misericordiosa y de muchos sacerdotes y familias. Amén.

Lectura de la Biblia: “¿Quién será digno de ascender a la montaña delSeñor? ¿O permanecer en tu santo lugar? (Salmo 23.3)

Texto: Pasamos la noche en Naim. Fueron recibidos en la casa de una señora viuda con el hijo pequeño que habíamos   conocido en otro momento. Con sencillez, la señora ha preparado una buena comida y María puede descansar mucho.  A la mañana siguiente, estamos en   camino.  El sol es muy caluroso y casi no hay agua a través de los lugares que pasamos . Al final del día, encontramos una pequeña cueva y decidimos acampar, ya en el territorio de Samaria. El otro día, continuamos el viaje,y nos encontramos en una región muy montañosa, sin senderos y con muchas piedras sueltas que dificultan la marcha.  Voy a seguir adelante tirando un poco del burro que lleva a María.   A media tarde  tenemos que  parar, porque María estaba cansada y sentía mucho dolor en la espalda.  Tengo que ser muy prudente, sé que no   puedo apresurarme, de lo contrario María no podria soportarlo.

Reflexión: V acilamos en el camino cuando nuestros corazones no conocen una meta.

Oraciónfinal: Hoy te pido perdón, Señor,por todas las veces que he decidido caminar solo, imprudentemente, por mis propias fuerzas.  Renueva en mí en esta novena navideña el deseo de seguirte solo y ayúdame a lograrlo con toda mi alma y con toda mi mente en la vocación que has elegido para mí. Amén.

Práctica concreta: Escuchar y orar con la música suave instrumental.

“Dios nunca te pedirá más de lo que puedes dar; pero él tampoco se contentará con sus objetivos ya alcanzados. Él te pedirá cada vez más, en la medida correcta: ¡siempre más AMOR!” (Meditatio 03/08/2017)

Padre Nuestro, Ave María, Gloria…

 

3er día

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Oración inicial: Espíritu Santo, quiero en este momento de oración abrir mi corazón y mi alma para hacer este viaje interior a Belén. Ayúdame a escuchar interiormente lo que quieres decirme. Que la meditación de hoy dé los frutos que Tú quieres para mi santificación, de toda  Mirada Misericordiosa y de muchos sacerdotes y familias. Amén.

Lectura de la Biblia: “Lo que tiene las manos limpias y el corazón puro, cuyo espíritu  no busca la vanidad ni la perjura para engañar a su prójimo. Esto tendrá la bendición del Señor y la recompensa de Dios, su Salvador. (Salmo 23.4-5)

Texto: Estábamos siguiendo nuestro viaje cuando  nos sorprendió un grupo de ladrones que parecían muy violentos.  Ante esa situación, decidí hablar con ellos  .  Y en eso me di cuenta de que María,   por dentro,   oraba y le pedía a Dios que no les  pasara nada malo.  Por increíble que    sea,el líder del grupo se conmovió por nuestra historia y, debido al embarazo de María, decidió dejarnos seguir el camino. Fue un gran susto, pero Dios nos protegió. A última hora de la  tarde, ya agotados, oímos el  ruido del agua deun pequeño arroyo y nos detubimos y pasamos  la noche al borde del arroyo. Encontrar esta corriente fue un regalo Divino, porque pudimos refrescarnos y renovar nuestras fortalezas.

Reflexión: El cansancio del deber cumplido es mejor que el descanso por omisión.

Oración final: Señor, sé que tu yugo es suave y tu carga es ligera, pero a veces no sé cómo detenerme en el camino, no sé cómo evaluar a dónde voy o cómo me ha ido. Voy sin frenar  sin medir las consecuencias de mis hechos. Ayúdame que este camino a Belén sea también un descanso interior de los que viven centrados en tu Sagrado Corazón y así renovar mis fuerzas para continuar junto a María y José. Amén.

Práctica concreta: Jesús nos da muchas gracias a lo largo de nuestro camino, y ¿cómo hemos respondido a Él? Si aún no he pensado en lo que le daré a Jesús esta Navidad, hoy tomaré una decisión.

“Sin duda, Él espera que nuestro corazón sea dado, totalmente. Él quiere que nuestro corazón sea la gruta de Belén”. (Meditatio 24/12/2018)

Padre Nuestro, Ave María, Gloria…

 

4º día

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Oracióninicial: Espíritu Santo, quiero en este momento de oración abrir mi corazón y mi alma para hacer este viaje interior a Belén. Ayúdame a escuchar interiormente lo que quieres decirme. Que la meditación de hoy dé los frutos que Tú quieres para mi santificación, de toda  Mirada Misericordiosa y de muchos sacerdotes y familias. Amén.

Lectura de la Biblia:“Ruego al Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, que te dé un espíritu de sabiduría que te revele el conocimiento de él; que ilumine los ojos de tu corazón, para que entiendas qué esperanza has sido llamado, cuán rica y gloriosa es la herencia que tienen los santos, y cuál es la grandeza suprema de su poder para nosotros, que abracemos la fe. (Efesios 1,17-19)

Texto: Entramos en una región muy empinada, hasta que tuve dificultades  para caminar. Aunque María no está haciendo un esfuerzo para caminar, no es cómodo para una mujer embarazada de más de 8 meses estar todo el tiempo montada en un burro. Cuando nos detengamos a descansar, me quitaré  las sandalias.   María notó las   muchas lesiones en mis pies e hizo algunas  compresas con hierbas para aliviar los dolores.  No me atrevo a quejarme y sufro en silencio, pero siempre con una sonrisa en mi rostro, tratando de llenar a María de alegría y confianza. Quería continuar el viaje  un poco más,pero María prefirió pasar la noche  en ese lugar y se dio cuenta de que era para salvarme.

Reflexión: Que nuestra esperanza sea mayor que nuestros lamentos  y así podamos amar y servir al prójimo incluso frente al sufrimiento.

Oración final: Señor Jesús, llámame fuera del juicio por el amor durante todos los días de mi vida, pero a menudo caigo y no tengo la fuerza para levantarme.  Sana mis heridas internas que me impiden buscarte más fervientemente. ¡Amén!

Práctica concreta: Realizaré un buen examen de conciencia y buscaré la confesión sacramental.

“Nadie está exento de caer en medio del camino, a veces sintiéndose debilitado, desanimado, tentado a rendirse. Para ello tenemos confesión sacramental para elevarnos, a Jesús Eucarístico para alimentarnos, amor fraterno para animarnos!” (Meditatio 07/12/2020)

Padre Nuestro, Ave María, Gloria…

 

5º día

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Oracióninicial: Espíritu Santo, quiero en este momento de oración abrir mi corazón y mi alma para hacer este viaje interior a Belén. Ayúdame a escuchar interiormente lo que quieres decirme. Que la meditación de hoy dé los frutos que Tú quieres para mi santificación, de toda  Mirada Misericordiosa y de muchos sacerdotes y familias. Amén.

Lectura de la Biblia:“Por lo tanto, sean pacientes, hermanos míos, hasta la venida del Señor. Vea al granjero: espera el precioso fruto de la tierra y tiene paciencia hasta que recibe la lluvia de otoño y primavera. (Santiago 5.7)

Texto:Nos levantamos muy temprano. Mi intención es caminar lo más lejos que podamos hoy hasta la puesta del sol. Debido a que más que los dolores de María están aumentando, ella permanece   firme. Para pasar el tiempo y animar  a mi esposa,  comencé a cantar algunas canciones. Fue un momento divertido.  Le dije a Jesús:   “Espero que no estés harto de mis canciones, porque todavía las escucharás una y otra vez”. Nos reímos y seguimos el camino, deteniéndonos tan pronto como el sol comenzó a ponerse.

Reflexión: No hagas que la vida de quienes caminan contigo sea más pesada de lo que ya es.

Oración final: Señor, gracias por todas las veces que he podido experimentar tu afecto y cuidado por mí a través de los actos concretos de quienes me rodean. También ayúdame a salir del juicio por el amor y a cuidar a mi prójimo como José y María cuidaron de Ti en el camino a Belén.

Práctica concreta: ¿He sido la presencia de Dios para aquellos de mi familia más cercanos a mí? Hoy realizaré alguna acción amorosa que no suelo realizar para ayudar concretamente a alguien en mi casa.

“La afabilidad está ligada a la dulzura, otro fruto del Espíritu Santo (cf. Gal 5.22)! ¡Esta es otra virtud que nos lleva a cuidar los pequeños actos de amor para generar un amor gigantesco!” (Meditatio 14/05/2018)

Padre Nuestro, Ave María, Gloria…

 

6º día

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Oración inicial: Espíritu Santo, quiero en este momento de oración abrir mi corazón y mi alma para hacer este viaje interior a Belén. Ayúdame a escuchar interiormente lo que quieres decirme. Que la meditación de hoy dé los frutos que Tú quieres para mi santificación, de toda  Mirada Misericordiosa y de muchos sacerdotes y familias. Amén.

Lectura de la Biblia: “«Por mí mismo juro, oráculo de Yahveh, que por haber hecho esto, por no haberme negado tu hijo, tu único, yo te colmaré de bendiciones y acrecentaré muchísimo tu descendencia como las estrellas del cielo y como las arenas de la playa, y se adueñará tu descendencia de la puerta de sus enemigos.”

Génesis, 22 – 16-17

Texto:Por la mañana teníamos  nuestras oraciones habituales. Nos tomamos un descanso para descansar y María puede acostarse durante  mucho tiempo. En un momento le pregunté:   “María, ¿este sufrimiento que estamos atravesando tendrá algo que ver con el misterio que nos rodea?”. María guardó silencio un rato y me respondio:    “Confieso que no lo sé. Estoy preocupada, pero también creo que todo va a funcionar”. ¡María es una mujer de gran fe!   Nos levantamos y continuamos nuestro viaje. Según mi conteo, ya estamos muy cerca de Jerusalén. Después de otro día de dura peregrinación, en la cima de una pequeña colina sin acampar, decidimos acampar. Antes de dormir, admirando la belleza del cielo estrellado, María oró: “La promesa hecha a Abram se cumplió, la descendencia más numerosa que las estrellas del cielo. Te alabo, Señor, porque siempre cumples lo que prometes, no tengas en cuenta el temor o la falta de fe de tus siervos. Sé, Señor, que no camino solo, tú estás conmigo en todo tiempo y lugar, señor, que el miedo que siento ahora no me impide seguir el camino que debo seguir”.

Reflexión: No siempre seremos capaces de responder a todo y precisamente para ello la gran gracia es la confianza en Dios.

Oración final: Gracias, Jesús, por todo lo que has hablado a mi corazón en esta novena. Ahora, al mirar el camino que José y María tomaron para llegar a Belén, puedo entender mejor cuánto necesito crecer en confianza. ¡Mami, enséñame a confiar en Dios como confiaste! Amén. Avemaría…

Práctica concreta: Hoy presentaré a la Virgen María todo lo que más me preocupa y renunciaré a todo temor y falta de fe para seguir a Jesús.

“Si imitáramos más a la Virgen María, ¡cuán diferentes serían nuestras vidas! Ella sólo deseaba amar y responder a los planes de Dios. Ella no dudaba de lo que el Señor le pedía. Simplemente se entregó”. (Meditatio 08/03/2019)

Padre Nuestro, Ave María, Gloria…

 

7º día

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Oracióninicial: Espíritu Santo, quiero en este momento de oración abrir mi corazón y mi alma para hacer este viaje interior a Belén. Ayúdame a escuchar interiormente lo que quieres decirme. Que la meditación de hoy dé los frutos que Tú quieres para mi santificación, de toda  Mirada Misericordiosa y de muchos sacerdotes y familias. Amén.

Lectura de la Biblia: “Esto es lo que el Señor proclama hasta los confines de la tierra: “Di al Hijo: He aquí, aquí viene tu salvador; he aquí con él el precio de su victoria”. (Isaías 62:11)

Texto: Llegamos a Jerusalén. La ciudad está muy ocupada por el censo. Cerca del Templo encontramos buen alojamiento. Como María se estaba sintiendo bien, fui al templo a orar para agradecerle el viaje hasta ahora. Tan pronto como regresé, le conté a María acerca de la lectura de Miqueas que había escuchado: “Pero tú, Belén de Efrata, tan pequeña entre los clanes de Judá, de ti vendrá a mí el que es llamado a gobernar Israel. Sus orígenes se remontan a la antigüedad, a tiempos del pasado lejano. Por tanto, Dios los dejará, hasta el momento en que ella dé a luz al que va a dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos volverá a los hijos de Israel. Él se levantará para alimentarlos con el poder del Señor, con la majestad del nombre del Señor su Dios. Los suyos vivirán seguros, porque será exaltado hasta los confines de la tierra. Y así será la paz “. (Miqueas 5, 1-4). Lleno de alegría, agregué: “¡María, Jesús probablemente nacerá en Belén!”.

Reflexión: Nuestra casa debe ser Belén.

Oración final: Ha recorrido un largo camino aquí, Señor, pero he aquí, estoy cada vez más cerca de recibirte en mi hogar, en mi familia. El Espíritu Santo, transforma lo que aún falta para que mi corazón sea una verdadera gruta donde nace Jesús. Quiero ser transformado.  Quiero que mi familia se transforme. ¡Dame una mano! Amén.

Práctica concreta: Hoy releeré los puntos que escribí en papel el día 1 de esta novena y agradeceré a Dios por las metas alcanzadas,buscando cada vez más mejorar en estos puntos.

“¡Es Jesús quien hace que nuestra Navidad sea especial! ¿Dónde está Él en tu vida, en tu familia? ¿Es el centro o está colocado en un lado?” (Meditatio 24/12/2020)

Padre Nuestro, Ave María, Gloria…

 

8º día

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Oracióninicial: Espíritu Santo, quiero en este momento de oración abrir mi corazón y mi alma para hacer este viaje interior a Belén. Ayúdame a escuchar interiormente lo que quieres decirme. Que la meditación de hoy dé los frutos que Tú quieres para mi santificación, de toda  Mirada Misericordiosa y de muchos sacerdotes y familias. Amén.

Lectura dela Biblia: “… pero nadie quiere acogerme…” (Jueces 19,18c)

Texto:Nos despertamos y nos dirigimos hacia Belén, que está a unos 15 km de Jerusalén.  Esta trayectoria nos ha dado seguridad, porque no está tan desierta. Siento que Jesús nacerá para estos días, porque María volvió a sentir sus contracciones. Aceleramos el ritmo y llegamos a la noche en la ciudad.  Traté de encontrar una posada, pero el intento fue envano, porque la ciudad está llena de gente. Salimos un poco del perímetro urbano y encontramos un establo, donde decidimos pernoctar. Al día siguiente, nos levantamos temprano y fuimos a cumplir con nuestra obligación, el motivo del largo viaje: hacer el censo. Luego de nuevo pasamos por todas las posadas,pero una vez más no encontramos lugar en ninguna de ellas. Fuimos a la sinagoga en busca de ayuda y nos aconsejaron  que volviéramos a Jerusalén,  pero María no pudo hacer otro viaje. Decidimos pasar unas casas que pudieran acogernos,pero,viendo nuestra situación, nadie fue sensible. Ya se había oscurecido cuando regresamos al establo donde habíamos pasado la otra noche.

Reflexión:Tu corazón debe ser el lugar donde José y María piden dar a luz a Jesús.

Oraciónfinal: Señor, ahora me doy cuenta de cuánto cielo está esperando mi respuesta. Abriré las puertas de mi corazón en la pareja. Sagrada Familia de Nazaret, ¡tienes mi corazón para encontrar descanso en ella! Estoy preparado. ¡Ven, Señor Jesús! Amén.

Práctica concreta: Hoy  prepararé alguna sorpresa navideña (siempre con Jesús como centro) para aquellos con los que pasaré la cena de Navidad (puede ser alguna palabra, algún momento especial, algún símbolo, algún gesto, etc.).

“María Santísima y San José están en Belén y buscan alojamiento, ¡pero no encuentran! ¡Qué agonía! ¡Corre, ayúdalos! ¡San José está tocando la puerta de su corazón! ¡Lo escuchas!” (Meditatio 24/12/2018)

Padre Nuestro, Ave María, Gloria…

 

9º día

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Oracióninicial: Espíritu Santo, quiero en este momento de oración abrir mi corazón y mi alma para hacer este viaje interior a Belén. Ayúdame a escuchar interiormente lo que quieres decirme. Que la meditación de hoy dé los frutos que Tú quieres para mi santificación, de toda  Mirada Misericordiosa y de muchos sacerdotes y familias. Amén.

Lectura dela Biblia: “Estaba embarazada y gritando de dolor, sintiendo la angustia de dar a luz. (Apocalipsis 12:2)

Texto María no tenía fuerzas para buscar un lugar digno para que naciera Jesús y tenía miedo de dejarla sola. En la tarde de ese día comenzaron las fuertes contracciones, la bolsa quebró y supimos que había llegado la hora del nacimiento de Jesús. Sentí una mezcla de sentimientos, algo que no puedo explicar. Percibí en María una gran fuerza, un coraje. Habíamos olvidado la dificultad del viaje, la precariedad del lugar donde estábamos, todos los sufrimientos… Lo único que importaba en ese momento era la alegría de saber que en pocas horas la promesa de Dios estaría en nuestros brazos.

Reflexión: Hoy estamos invitados a ser José y María y prepararnos para la llegada del Niño que viene a alegrar nuestras vidas.

Oración final: Estoy viviendo una hermosa espera esta noche,Señor. Apúrate para abrir mi corazón aún más. ¡Quiero tener una experiencia profunda con Jesús, el bebé que nacerá, humilde y pequeño, pero INFINITAMENTE Misericordioso! Amén.

Práctica concreta: Hoy me comprometo a vivir la Navidad de manera diferente a todos los años que he vivido, con el corazón abierto para dar testimonio de la luz de Jesús con quien estoy, ¡como si fuera la última de mi vida!

“Todos los ángeles se alinean para la gran canción: “¡Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres que amó!” ¡El nacimiento de Cristo! ¡Promesa de paz! ¡Quiero tomar posesión de ella! ¿Y tú?” (Meditatio 24/12/2018)

Padre Nuestro, Ave María, Gloria…

 

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