Oración a San José por las familias

“Glorioso San José, jefe de la Sagrada Familia, protector, modelo y guía de las familias cristianas, os ruego por la mía. Haced que reine en ella el espíritu de fe y de religión, la fidelidad a los mandamientos de Dios y de la Iglesia, la paz y la unión de los hijos, el desprendimiento de los bienes temporales y el amor a los bienes celestiales. Dignaos velar sobre nuestros intereses. Rogad a Dios Padre para que bendiga nuestra casa. Conceded la paz a nuestra familia; que nuestros hijos acierten en la elección de sus vocaciones.

Os ruego también, oh glorioso intercesor, mi padre y señor, por toda la Familia Mirada Misericordiosa, para que sea fiel al carisma y así cuide y defienda a todos los sacerdotes y familias, saliendo siempre del juicio hacia el amor. Dad a esas dos grandes familias, así como a todas las familias del mundo, la gracia de vivir y morir con vuestro ejemplo en el amor de Jesús y de María. Amén.”

Consagración de la familia a San José

Glorioso San José, Sostén de las familias, míranos de rodillas en tu presencia, con el corazón lleno de alegría porque nos consideras, aunque indignos, en el número de tus devotos. Deseamos hoy de modo especial mostrarte la gratitud que desborda de nuestras almas por los favores y gracias que continuamente recibimos de ti.

Muchas gracias, amado san José, por los inmensos beneficios que ya nos has alcanzado y constantemente continúas alcanzándonos. Muchas gracias por todos los bienes recibidos y por la alegría de este día feliz, porque yo soy (el padre/ la madre) de esta familia que desea ser consagrada a ti de modo particular. Cuida, oh Ilustre hijo de David, de todas nuestras necesidades y responsabilidades de esta familia.

Todo, absolutamente todo, te confiamos a ti. Animados por tantas atenciones recibidas, nos atrevemos con extrema confianza a rezar por ti para que transformes nuestros corazones en volcanes ardientes de verdadero amor. Para que todo lo que se le acerque o que en cualquier modo se relacione sea inflamado por este fuego inmenso que es el Corazón Sacratísimo de Jesús, Rey y centro de todos los corazones. Obtennos la gracia inmensa de vivir y morir de amor al Amor, en el Amor y para el Amor.

Danos la pureza, la humildad de corazón y la castidad del cuerpo. En fin, tú que reconoces mejor que nosotros nuestras necesidades y nuestras responsabilidades, las acoges bajo tu patrocinio y cuidado. Concédenos la gracia de, como tú, que has sido fiel, amorosamente obediente y temeroso de Dios, ser profundamente fieles a nuestro llamado, correspondiendo con amor a nuestra vocación en esta familia Mirada Misericordiosa, siendo verdaderos promotores de la unidad por medio de nuestra fidelidad.

Aumenta nuestro amor y nuestra devoción a la Santísima Virgen y guíanos a través de ella a Jesús, porque así avanzaremos seguros por el camino que nos llevará a la felicidad eterna. Amén!

¡Oh glorioso San José, ruega por nosotros y por todas las familias!

Todo por Jesús, nada sin María.