Santos Luis y Celia que siendo testigos de servicio, confianza y entrega formaron una familia fundamentada en la roca (Mateo 7,24-27), que en medio de las turbulencias se entregaban a los planes de Dios, con la certeza de que Él “vela con especial cuidado a sus hijos”.
Principales enseñanzas dejadas por esta santa pareja:
– Abandonarse a los planes de Dios;
– Buscando agradar a Dios, vivieron en plenitud sus vocaciones;
– Auténtico espíritu cristiano: devoción a la vivencia de los sacramentos y a las enseñanzas de la Santa Madre Iglesia;
– Confianza en la Divina Providencia;
– Servicio y cuidado con el prójimo;
– Felicidad en estar en la cena en familia;
– Vivencia PLENA del sacramento del Matrimonio;
– Dedicación a la educación de los hijos;
– Modelo de paternidad cristiana;
– Amor a las almas de sus hijos.
La pareja Martin no hizo de su hogar un convento, sino una familia cristiana, “sacramento” de la “familia de Dios”. Para ello fueron configurando todas las relaciones familiares y todos los acontecimientos en orden a Cristo y a la Iglesia, de tal manera que en la vida cotidiana se hacía visible y sensible una realidad nueva.
Vivían el auténtico espíritu cristiano: misas diarias, confesiones frecuentes, gran devoción a la Santísima Virgen, adoración al Santísimo Sacramento, peregrinaciones y retiros espirituales, seguimiento fiel a las enseñanzas de la Iglesia. Manifestaban la caridad como pareja en la visita a los ancianos, auxilio a los pobres, asistencia a los enfermos, en el amor y cuidado con el prójimo.
Ese era un medio de ejercer sobre sus hijas un sacerdocio real, a través de la vivencia de la espiritualidad cristiana
“No, vale más que yo sufra aquí donde estoy y que ellos estén allá… Mientras yo suba al Paraíso con mi querido Luis y vea allí a todos más bienaventurados que yo, estaré muy feliz; no pido más”. (Carta de Santa Celia a su hermano)
VIRTUDES
Virtudes heroicas que los llevaron a la santidad: Humildad y Caridad
Estas dos son las virtudes bajo las cuales el Papa Francisco los consagró santos en el año 2015, pero los padres de santa Teresita son bellos ejemplos en la vivencia de las virtudes. Estudiando sus historias observamos también las virtudes de la docilidad y fidelidad.
Proceso de canonización
– El proceso fue enviado por separado alrededor de los años 1957-1960 por las diócesis de Bayeux-Lisieux y de Séez a Roma;
– En 1971 fue unificado en una misma Causa por voluntad del Papa Pablo VI
– El 26 de marzo de 1994, el actual San Juan Pablo II reconoció las virtudes heroicas y los proclamó “Venerables”
– El 19 de octubre de 2008, el Papa Benedicto XVI, tras el reconocimiento de la curación del pequeño Pietro Schiliro, concedió la beatificación a la pareja. Por primera vez la conmemoración de esta pareja se estableció en el día en que se unieron en matrimonio y no en el día del fallecimiento como de costumbre.
– Tras la confirmación del milagro de la curación de la pequeña Carmen se produjo la canonización de los Santos Luis y Celia el 18 de octubre de 2015 por el Papa Francisco
“Los Santos esposos Luis Martín y María Celia Guérin vivieron el servicio cristiano en la familia, construyendo día tras día un ambiente lleno de fe y amor; y en este clima brotaron las vocaciones de las hijas, en particular la de santa Teresita del Niño Jesús.” Papa Francisco
¡En esta SEMANA DE LA FAMILIA, en medio del mes de las vocaciones, pidamos intercesión a los queridos santos Luis y Celia Martín por la santificación de nuestras familias!
Todo por Jesús, Nada sin María.