Casa de los Padres

En comunidad, visitamos sacerdotes que se encuentran abrigados en casas de retiro, o cualquier Sacerdote que pase por momentos de tribulación y necesite la intercesión a través de oración o de cualquier acto de ayuda misericordiosa.

En Río de Janeiro, el principal foco está en la Casa del Padre Cardenal Cámara, creada y vinculada directamente a la Arquidiócesis de Río de Janeiro, y cuidada por las Hermanas del Instituto de la Nuestra Señora del Buen Consejo. Los miembros de la Comunidad hacen visitas frecuentes, de acuerdo con la programación realizada por los responsables Generales de la Obra.

El contacto frecuente con tantos sacerdotes que dieron su vida por nuestra Santa Iglesia trae la sensación de estar más cerca del cielo, con tanta enseñanza y unción que estos Padres transmiten a todos los que tienen el privilegio de conocerlos. Algunos, incluso en condiciones de salud extremadamente debilitadas, transmiten una fe que calienta el corazón más incrédulo. Hasta hoy no ha habido ningún miembro de la Comunidad que, después de la primera vista, no volviera a la Casa de los Padres para otras visitas y presenciara la emoción de vivir un momento de tanta paz.

Además, es posible vivir del sacramento de la confesión con los sacerdotes, aprender más sobre temas ligados a la Iglesia y aún recibir orientación espiritual.

Todos los miembros de la Comunidad pueden participar en esta Obra. Aquellos que están haciendo el camino para la Comunidad, por medio del Compartir, deben tener autorización específica del responsable de misión acompañamiento especial de los responsables generales de la Obra.

Las visitas también se realizan en la casa de los Padres ancianos de San José de los Campos, en el Hogar de los Padres Palotinos en Santa María y en Los Ángeles (EUA).

Para más información, por favor contacte con Whatsapp:

+55 (21) 98167-7018 – Rafaela Costa Valejo

TESTIMONIOS DE PERSONAS QUE YA HAN PARTICIPADO.

“¡Buenas noches, hermanos!

Hoy he ido a la casa de los sacerdotes y he experimentado lo que es vivir en la esencia de nuestro carisma. ¡Qué tesoros tienen esos sacerdotes! Cada uno con su forma e historia de caminar, pero todos con una sola necesidad: el amor y la atención que Dios nos ha dado la gracia de dar por la misión que nos ha confiado.

Y al final, uno de ellos, el Padre Francisco (¡el de punto!), cuando volvimos para pedir una foto con él, se despojó un poco de su manera más reservada y soltó, de forma inesperada, la siguiente declaración emocionada: “¡la vocación de ustedes es la más bella de todas! La de cuidar de los sacerdotes.”

¡Imagina cómo quedó mi corazón y el de Claudia! Todos nos emocionamos. Nos abrazamos y en ese abrazo hablamos de lo importante que es para todos nosotros. Por lo tanto queda la invitación a todos de Río y de las otras localidades a vivir esa experiencia.

Estoy segura de que, al vivirla, experimentamos la plenitud del carisma y eso también los dejará con el corazón tan lleno y agradecido como el mío. ¡Mi voluntad era llevar a todos conmigo!

¡E incluso llevaremos al Padre Francisco a nuestro campamento! No en vano, Dios con sus diseños perfectos, puso en nuestro camino un sacerdote que ama acampar. ¡¡¡¡Y no veo la hora!!!!

¡Gracias, Señor, ¡¡por darme la más bella de las vocaciones!!

TPJNSM!!!”

(Mariana Olcese – Mirada Misericordiosa Niterói)

“Queridos hermanos de comunidad, ayer en visita a la Casa de los Padres, nuestro queridísimo Padre Geraldo Magela estaba, como siempre, muy feliz. A cada persona que pasaba él nos presentaba como “mis nuevos amigos”. Y hablaba de la gratitud de poder estar en aquella casa y tener la oportunidad de conocernos. Siempre se refiere a nuestras visitas como ” mejor que las medicinas” que tomo.

Eso me hizo pensar que las visitas no son medicinas solo para él sino para nosotros también. ¡Hacer feliz al prójimo nos desborda!

¿Cuántos de nosotros no hemos probado esta medicina?

Mi consejo es: visite la casa de los Padres y tome su dosis de esta medicina. Usted también tiene ese derecho.

Así es, esta visita no es una obligación, no es un deber. ¡Sino un derecho suyo!!

Si usted no ha entendido esto todavía, no ha entendido el carisma de la Mirada Misericordiosa.

¡No pierda su derecho!

Visite la casa de los Padres.”

(Claudia Neto – Mirada Misericordioso RJ – Zona Sur)

“¡Buenas noches, queridos hermanos! ¡Hoy he hecho mi primera visita a la casa de los sacerdotes! ¡El Padre Geraldo me dijo que nuestra presencia allí, para ellos, es mucho mejor que cualquier medicina! Pero en verdad, el privilegio de poder convivir con ellos, ¡de compartir la rica vivencia de ellos y sentir el enorme cariño que esos queridos pastores aún tienen para dar, es el verdadero remedio para nuestras almas! ¡¡¡¡No dejen de ir, queridos hermanos!!!! ¡¡¡¡Es una obra de verdadera transformación que debe ser nuestra preferencia, nuestra mayor misión!!!! TPJNSM”

(Isabela Dala – Mirada Misericordioso RJ – Zona Sur)